martes, 17 de noviembre de 2009

ILLESCAS - SILLA FELIPE II - ILLESCAS : ¿estamos locos?


Sábado, quince de Noviembre del año dos mil nueve: son las 7,10 de la mañana y me dispongo a rodar todo un día (y parte de la noche) por tierras serranas madrileñas hacía mayores altitudes. Objetivo: el Monasterio del Escorial. “Es una locura”, pensaréis. Ya veremos.
Solitariamente comienzo a rodar por el camino hacia Ugena. Hace frío. Creo que no me abrigué bien. Pero ya es tarde. No voy a dar la vuelta. No estamos para regalar kms. Todavía queda mucha tela que cortar. El pulsómetro no me marca, puff... pero si es un Polar último modelo!!!!!!. En fin...a las 7.20 cruzo Ugena. Parece un pueblo abandonado, dónde está la gente?? Lógicamente en su casa durmiendo, como casi todo el mundo. El frío aumenta. Llego al punto de encuentro con Germán. Después de algunos comentarios jocosos sobre la locura padre que vamos a realizar nos dirigimos a Serranillos. En la plaza del Toro esperamos a los de Valdemoro. Pero solo llega Juako. Nadie más. Se sorprende al verme. Yo no me sorprendo de verle a él. De Serranillos a Batres nos guía Juako por un sitio desconocido hasta el momento y lo pasamos pipa. Aunque mi blanquita se llenó de arenilla por un charquito, Juako!!!!. Pero el frío aumenta. De batres a Navalcarnero poco que comentar, salvo el otro charquito conocido por todos, Juako!!!. A ritmo tranquilo y “pa lante”. El pulsmetro empieza a dar señales de vida; 60,62,65,70 uhm....está estropeado!!!!pensé. German pensó que estaba como un toro “¡¿pero si esas pulsaciones son las que tengo yo de reposo?!”. Llegamos a Navalcarnero sobre el horario previsto. Bien. En la plaza de toros hemos quedado con David (Akadama en el foro). Damos la vuelta el ruedo, como si una buena faena hubieramos cuajado, pero no aparece nadie.

Cinco minutos de rigor. Aprovecho para cambiarme los calcetines normales por los térmicos. Un pitido de un coche delata a David. Si, era un tio, maldita sea!!!!. El nombre daba pensar lo contrario. Fotito en el monumento dedicado a la fiesta nacional y nos ponemos en marcha. Empieza a chispear. Fue la única amenaza en toda la jornada. Nos paramos dos minutos antes de salir de Navalcarnero, no queremos mojarnos. De aquí a Sevilla la Nueva; sube y baja, sube y baja. No conseguimos entrar en calor. En Sevilla la nueva llegamos a un sitio conocido por Juako de frutos secos y chuches y bebida, pero está cerrado. Sin más dilación, nos disponemos a continuar. Próximo objetivo: Quijorna. Pero no por el lado más corto. Juako decidió improvisar. Nos metimos por una mezcla entre parque forestar y finca privada.

Zona muy disfrutona: caminos de sierra, senderos, como a través, arados, bajadas técnicas, subidas imposibles. Bien por Juako!!!!!. Llegamos por fin a zona despejada. Estamos en la carretera de los pantanos. No vamos mal de posición, pero sí de tiempo. Paramos a tomar un “piscolavi”. Juako con sus mazapanes, German con sus zumitos, David con no sé qué y yo con mis geles. El pulsometro sigue parcando 55,60,65. Pero ahora no falla. Y antes tampoco. Es que es el % de las máximas!!!!!!!!!!. Bien. Esto me gusta. Continuamos la marcha por una zona de fácil rodar, con una bajada espectacular por el campo de golf cutre sin césped, para que los menos adinerados puedan disfrutar de este deporte de muñeca (en realidad, el césped, salvo en el green, ¿”pa” qué? pensamos todos) que nos situó en Quijorna. De Quijorna a Valdemorillo hay que ganar desnivel...pero por el sitio más jodio, como no podía ser de otro modo con juako de guía. Juako avisa: “subida larga y técnica”. German, ni put... caso!!! “parriba” a toa leche con David. Yo me lo tomo con tranquilidad. Y juako a plato pequeño. Fue el único que consiguió subir del tirón, sin bajarse ni una sola vez de la bici. Como controla el tio. Llegamos a Valdemorillo. El olor a bocadillo de chorizo era insoportable. No sé como aguantamos la tentación. Paramos en un parque con una fuente de agua: otro mazapán, otro zumo, otro “no sé qué” y otro gel. En ese momento me dí cuenta que German y yo tenemos cierta “similitud”. German, porque el agua de la mochila le dura 500kms, como los camellos. Y yo porque voy con la joroba a tope de agua a la espalda todos y cada uno de los 500kms, como los dromedarios. Ahora toca seguir subiendo. Zona del recorrido del Festibike, pero al revés. Borre tendrá buenos recuerdos de ese reconocimiento del terreno unas semanas antes de la prueba. Los senderos muy chulos y la zona espectacular; verde, terneros y vistas de cine. Conseguimos llegar hasta La Silla de Felipe II. Nos hacemos la foto de rigor.

Nos queda todavía llegar hasta el Escorial, vamos, lo que se ve enfrente. Pero son las 2 de la tarde. El Escorial supone una hora mínimo más. German dice que se vuelve. Que su matrimonio está en peligro. Decidimos volver con él para que no vaya solo. Acertamos. El comienzo de la vuelta atrás de lo más chulo, bajada a todo trapo. Juako como una bala. Da gusto verle, sin frenos, sin miedo, con decisión. Pero un boquete en la cubierta, provocado por tan osado comportamiento le hizo pinchar. Otro mazapán. Otro zumito, otro no sé qué, y otro gel. Cualquier excusa para reponer fuerzas. Llegamos a Valdemorillo. Bajamos de Valdemorillo a Quijorna por el sendero rápido y peligroso. Juako como una bala. German detrás a distancia. Pero David pincha. Yo me quedo a ayudarle. Juako y German se esperan lo peor. Estaban preocupados. Una caída. Arreglamos sin problemas el pinchazo. Bajamos tranquilos. Pero German está subiendo.. Con la panzada de kms que nos quedaba todavía y se disponía a subir un repechón de la leche.. ¿¿¿¿?????. ¿Pero este hombre de qué está hecho? . Entre tanto, Juako se pone a charlar con unos guardias civiles que pasaban por allí. “¿De dónde bienes?”. “de Valdemoro”.”Si, pero ¿desde donde con la bici?”. “De Valdemoro”. ¿¿¿¿?????. Vamos, haciendo amigos. Llegamos a Quijorna. Llegamos a Sevilla la Nueva. Llegamos a Navalcarnero. Aquí se terminar la aventura para el bueno de David. Un buen tio, que se quedó con el fiambre en la mano. Que se perdió en megabocatón del Escorial. Pero que seguro que repite. Esta vez con una barra de pan debajo del brazo. Se está haciendo de noche. Salimos escopetados de Navalcarnero dirección Este. Llegamos al punto de división: carretera del Alamo: German por Cotoredondo a Griñón, Juako a Valdemoro por Batres por el Charco y yo a Illescas por Batres por la carretera (yo no paso dos veces por el mismo charco). Puse las luces. Iba bien de piernas y subí como un zurrete hasta Batres. De Batres a Carranque me senti raro. Tenía frío por todos lados. Creo que me dió como un principio de hipotermia porque estaba tiritando. De hecho, me costo sudor y lagrimas llegar a Carranque, necesitaba algo muy calentito. Por fortuna, en la plaza del pueblo había un puesto de Churrería y pensé: "esta es la mía". Ni corto ni perezoso, me zampé 3 porras con su chocolate correspondiente que me dió la vida!! (y eso que yo no soy de chocolate). Creo que me tiré media hora “sentaó” en un banco de la plaza haciendo amigas, jeje. Menudas pinta llevaba. Algunas comentaban: "¿Eres un extraterreste?, ¿de dónde vienes?". “De El Escorial”. Joer, que cara pusieron. No sabía si esa “cara de guardia civil con las explicaciones de Juako” era porque no sabían donde estaba el Escorial, o porque si sabían donde estaba, y seguían pensando que era un extra-terrestre.

De Carranque a illescas, por Ugena, con el impermeable puesto. Llegué, por fin, a Illescas, con algo menos de 180kms, y con poco menos de 13 horas encima de la bici; porque parar, lo que se dice parar, paramos poco.

TALAJARA ó TIMOJARA??















La jornada comenzó puntual, pedaleando junto a Claudio por las calles de Talavera hasta la zona de tierra. Delante iban Oscar, Domingo, Borre, Charly, Gaspar y German. El ritmo tenía mucha cadencia para calentar bien los músculos (quedaban mucho kms para darle caña al tema), no pasamos de 26 km/h salvo el tramo final antes de llegar al avituallamiento de Calera y Chozas, donde el tío Borre tuvo el detalle de esperarnos. Un par de botellas de agua y a rodar por la vía verde. No nos cebamos en ningún momento, de 25 a 29, sin llegar a los 30 en ningún momento.
Abandonamos a la vía verde por un rampón. En ese momento, también abandonamos a Borre (craso error). Era una zona un poco rompepiernas en la que no conseguía pillarle el ritmo a Claudio. Le eché coraje y llegué junto a él a la Nava. No paramos ni un minuto: agua, gatorade, barrita de “no sé qué” y “pa adelante” ( más bien “pa rriba”). Tras recorrer un par de kms, empieza la zona pestosa. En el primer tramo duro, la gente iba ya andando, me encuentro a Charly. Los demás no deben andar lejos. Tras un breve descanso otra zona de pata.
Con esto solo conseguimos cargar los cuadriceps y los gemelos (¿En qué estaban pensando los que diseñaron la ruta?). Al terminar esta parte de subida-piedras me monto en la bici y juro y perjuro que no me bajo más.














Y así fue. En el siguiente rampón (esta vez un poco más largo) consigo llegar hasta Gaspar, que iba andando (no era para menos). A partir de ahí, el gel Frances (cortesía del Festibike) que me trinqué antes de los rampones empieza a surgir efecto. Voy como un loco adelantando a “to cristo” hasta el pico la Morrilla. Iba todo según lo previsto: de menos a más. Claudio se quedó atrás, provocado también por el mal estado del terreno. Me subo el mallot hasta el cuello y “pa bajo”. El descenso rápido, pedregoso por zonas y con curvas cerradas, “osease”: muy peligroso. Pero me la juego y surge efecto. Consigo visualizar a 200 metros a Oscar, Domingo y German (es que tengo un ojo de águila que no veas). Pero viene el llano. Y un leve viento de cara. Y una zona incomodísima para pedalear. Y más si lo haces solo. Pero me encuentro pletórico de fuerzas. No consigo reducir distancia, pero los tengo a tiro de rifle. Termina el llano y llega la última bajada antes de llegar a Belvis. Me la vuelvo a jugar detrás un barrilete bike; la fórmula de la gravedad de translación todavía se puede aplicar, porque iba rompiendo la barrera del sonido. Tras el esfuerzo consigo dar caza a los Pro-Illescas, Oscar, Domingo y German. Todavía no me lo creía. Y encima, en lugar de la mochila de hidratación, parecía que llevaba dos bombonas cargadas de oxigeno. Belvis. Aquí acaba mi aventura. La rueda de atrás pinchada (hacía como tres meses que no pinchaba, pero ahí estaba Murphy al pié del cañón). Paré a cambiar la cámara en el pueblo. Pensé que German y Domingo iban a parar (o por lo menos a reaccionar de alguna manera), pero siguieron sin apenas pestañear. Ese detalle no me gustó. Con un simple: “¿te esperamos?”, yo hubiera respondido: “No, no os preocupes, tirar e intentar hacer un buen tiempo”. Yo hubiera parado. Pero supongo que los tendrían “de corbata” al verse alcanzados en el km 75. Oscar se paró a ayudarme (muchas gracias tio). Me puse un poco nervi. No conseguía quitar la cubierta. Al rato llegan Claudio, Garpar y hasta Charly. Yo no sé lo que tardé en cambiar la cámara. Arrancamos y tiro con Claudio. Tras unos repechones, otra zona de pateo. Pero ¿esto qué es? ¿En qué estaban pensando los que diseñaron la ruta?. Bajada un pelín peligrosa por la acumulación de gente. Le damos caña hasta el pueblo de las migas. Allí nos encontramos con la familia de Gaspar. Oscar tira para adelante y después salimos los cuatro: Gaspar, Claudio, Charly y un servidor. Al poco de salir de Alcaudete de la Jara me pongo en contacto con Borre y me da la fatídica noticia: le habían arrollado por detrás, golpeándole el manillar y desequilibrándole. Resultado final: un corte de la leche en la pierna derecha, un fuerte golpe en la rodilla derecha, y lo peor el hombro, ayer por la noche no lo podía mover del todo todavía. En ese momento me dieron ganas de darme la vuelta o pararme allí mismo a esperarle. Había incumplido un pacto no escrito: “por lo menos tenemos que ir de dos en dos por si surge cualquier problema”. Y, además, le había ocurrido al poco de haberle dejado tirado, fuera de la vía verde. Esto no volverá a pasar Borre. Tenía remordimientos de conciencia por haber dejado al Borre solo y decidí hacer los últimos 33km a ritmo tranquilo con Charly, que andaba un poco tocado del abductor. Una cosa no iba a compensar la otra, pero conseguí lavar un poco internamente mi imagen mental. No me apetecía seguir pedaleando. Conseguí hablar de nuevo con Borre y me comentó que estaba con Javi, Pedro y Santi y que intentaría acabar como fuera. Eso me alegró mucho. Es tontería comentar los últimos 30 kms con Charly, aunque siempre es un placer rodar con él. Solo destacar el susto que me dio al perder el control de su x-control en el arado. Por tercero vez, ¿EN QUÉ COÑO ESTABAN PENSANDO LOS QUE DISEÑARON LA RUTA?.














Me adelante un poco en los metros finales para echarle una foto al Charly en meta, que menos podía hacer.

martes, 15 de septiembre de 2009

GRAN VUELTA POR LOS PINARES DE VALSAIN: 150909

Que ganas tenía de entrar en el foro y poder comprobar lo bien que lo pasamos el sábado pasado.

Cuando uno madruga tanto durante la semana y, no conforme con eso, se levanta el sábado a las siete menos cuarto para hacerse 105 km’s en coche, pegarse el palizón padre desde las diez menos cuarto de la mañana hasta las ocho menos cuarto de la tarde con una bici por la sierra de Madrid, que no es precisamente terreno llano, es porque debe estar un poco “enganchao” a esto del “mountain bike”. Pero claro, si te topas con una ruta tan entretenida, tan espectacular “paisajisticamente” hablando y, con la enorme calidad humana de los compañeros de fatigas, pues, entonces, es difícil desengancharse.

Desde el primer km ya estábamos pedaleando por caminos y sendas que a mí (y a mí negrita) nos gustas rodar: rápidos, cruzando arroyitos, subidas y bajadas, pinares enormes, vegetaciónmuy tullida, puentecillos.

Poco después ya vino el asfalto y la subida a la fuente de la reina donde paramos a echarnos un plátano.

Me transformé en enfermero del samur y le aplique a Carla una pequeña dosis de clorhexidina (comercialmente conocida como cristalmina, recomendación de un buen amigo mío bombero, el culpable de mi afición por la bici) para desinfectar, cómo le escocia a la pobre!!.Cruzamos la pradera de la fuenfría y “tos parriba” hasta alcanzar el cerro de la camorca. La subida se hace dura y es que hay algunos tramos que exigen mucha potencia de piernas y una cierta técnica para no quedarse a mitad de la cuesta. Aquí hecho mano del manual de pedro-s, que es un maestro en el arte de subir trialeras (y bajar).

El lugar es espectacular, a pesar de haber estado allí hace, apenas, dos meses, se me pone la piel de gallina. Hacemos un montón de fotos, junto a la foto de grupo típica de Toni en sus salidas. Poco después nos lanzamos por un camino un poco complicado para algunos y bastante fácil y divertido para otros (a mí me pasaron tres o cuatro tan rápido, que me fue imposible identificarlos). Enlazamos con el camino de santiago, seguimos bajando a una velocidad de vértigo, aunque no exento de peligro a cada pestañeo; había que ponerle los cinco sentidos en el asunto. El señor Juako pinchó y descansamos otro ratito, cosa que no nos vino nada mal. Tras un tramo de asfalto, no exento de belleza, giramos por una zona muy poblada de pinos, con una bajado rápida hasta cruzar un arroyo, que pudimos atravesar sin la menor dificultad. No hubiéramos dicho lo mismo si la época hubiera sido más fresquita, Toni tuvo que tirar de imaginación para poder cruzarlo porque la fuerza del agua le arrastraba. Creo recordar que en este punto hubo otro pinchazo, tras el cual pudimos contemplar el majestuoso “pinar de la acebeda”, majestuoso por su belleza en la que combina grandes pinos con espesa vegetación, vaya contraste!!!.

El único punto de barro de toda la ruta estaba aquí, para que yo fuera y Zas!!! Nrain me pilló.

Al terminar esta zona espectacular, bajamos un km de asfalto hasta otra zona no menos espectacular. El sendero era estrecho y juguetón, donde los más intrépidos supieron sortear los diversos obstáculos que se iban presentando; otros nos tuvimos que conformar con admirar esta bonita zona en los tramos complicados. Ahora tocaba lo más duro: zona conocida por los del grupo Illescas, sí, ese punto en el que tras pasar la valla y encarar la cuesta, Toni salto: “Es por la izquierda”, a lo que todos nos quedamos mirándonos unos a otros y pensando internamente… “”¿Por la izquierda, por dónde?”” Ahí no había nada, solo hiervas y matorrales (claro que era otra época). Cogimos el sendero seco y polvoriento, remontando hasta coger el camino que nos llevaría a la cruz de la Gallega; objeto de deseo. Marta tuvo un pequeño tironcillo, que supero como una campeona. Solo quedaba bajar hasta Valsain. Pero la bajada se me antoja un poco complicada en un par de curvas, y mi amigo vallisoletano dio buena cuenta de ello. Yo iba detrás y pude contemplar la caída. Me asusté. La curva era muy cerrada y un leve contacto con la arenilla provoco el fatal desenlace. Afortunadamente no hubo que lamentar daños mayores (como dicen en los telediarios), aunque los rasguños fueron importante, sobre todo en el brazo. De nuevo la cristalmina (esta vez con una dosis generosa) y el betadine se puso en marcha, ya en la fuente de Valsaín. De aquí al coche solo quedaba una pequeña rampa para terminar de agotar las reservas de glucosa.


La opcional de la tarde me dejó sin palabras….

Ha sido un verdadero placer.


martes, 18 de agosto de 2009

MARATÓN DE LOS MONEGROS 2009: MORDIENDO EL POLVO

El día comenzaba muy pronto: a las 6 de la mañana suena el despertador "taxi" taxi"... "llegó el día de comer polvo". Desayuno rapidamente y coloco en la furgo las últimas cosas. No se me olvida nada, bien. Recojo a Clarly en su casa y a German en la suya y a las 7,05 a.m. salimos dirección Sariñena. No pillamos nada de tráfico y la partner tira que no veas. Paro a echar gasofa antes de llegar a Zaragoza, momento en el que German y charly aprovechan para tomarse un par de "Mielitos", no confundir con los famosos "Miguelitos" de La Roda. Decido seguir conduciedo porque no estaba muy cansado y llegamos hasta Zaragoza.
Mi “super” GPS nuevo nos confunde y tenemos que echar mano de orientación, hasta que cogemos afortunadamente la carretera de Cariñena: solo quedan 66 kms. Muy buena carretera, se observa un valle florido y de color verdecillo ¿esto son los monegros?, nos quedamos los tres pensativos.... Pasamos un puertecillo y enseguida nos colocamos en Sariñena. No hay indicacion alguna de la zona de salida y damos unas cuantas vueltecillas hasta que decidimos cruzar todo el pueblo, por fin!!!

Aparcamos el coche en la explanada habilitada para la ocación (no somos los primeros) y nos dirigimos a recoger el dorsal: charly el 340, german el 418 y a mí me dan el 666 (bienvenido al infierno, angel caído). Mientrás Charly y German se van a dar una vueltecilla y a comprar agua en una gasolinera cercana, yo me dispongo a comer: son las 11,30 MUY TARDE PARA MÍ!!!!

A las 12 termino y solo tengo dos horas para hacer la digestión, mal vamos. Intento cerrar los ojos y desconectar pero no hay manera, empieza a haber movimiento de gente y bicis: delante de mis ojos aparece un orbea oiz (o alma) con llantas fulcrum, y me enamoro de ella. Hay que empezar a moverse, lo primero que hago es ir al baño a ponerme las lentillas (no como algunos pensaban que era un chute para empezar a tope).

Colocamos las ruedas delanteras, el dorsal, mascarillas para el polvo, nos vestimos, mochila a la
espalda, etc... y nos dirigimos a las salida en la que habría ya unos 700 tíos impacientes para empezar a dar pedales; no sé de donde salieron los otros 800. Nosotros nos colocamos a la izquierda de la línea de salida. Al no haber control por chip, yo creo que salían de todas partes del pueblo.

Trás unas no tan breves palabras, se da el pistoletazo de salida!!!!!!!!!
Comienza la carrera, cogemos posición como podemos. Giramos la primera curva para enfilar el pueblo en suave subida, menuda estampa: ¿De dónde han salido tantos bikers? no puede ser.... recuperamos velocidad en fuerte bajada y nos adentramos en una pista estrecha que deriva en un camino no menos estrecho y polvoriento: nos ponemos las mascarillas.

Comienza el flato. Te adelantan por la derecha, por la izquierda, por el centro, "por arriba", "por abajo" (como la canción de Richy Martin). Alguna trampa muy peligrosa, charcos, polvo, frenazos etc... hasta que llega el primer repecho y se estira un poco el grupo. Adelanto a unos pocos. Seguimos con el Flato. Fuerte bajada, paso por una aldea y nos adentramos en la zona más desértica. Sigue el flato y me adelantan unos cuantos. Mega-Charco de barro inevitable. Todas las bicis pasan a ser de color marrón. Seguimos los tres juntos. Varios km sube baja hasta la primera dificultad de la jornada. Subida, subida, german se escapa, yo voy el segundo adelantando a unos cuantos y charly detrás con sus problemas de rodilla.



Por fin llegamos hasta el final en el que nos hacen una foto individual a cada uno en pleno esfuerzo final. Sigue el Flato. Esperamos a que llegue Charly y empezamos a rodar fuerte. Llaneo fatal (como siempre), me adelantan unos cuantos y pierdo a G (german) y C (charly). Me esperan en el primer avituallamiento km 25. 5 minutos y salimos escopetados. velocidades de vértigo, pero peligroso con gravilla y ruedacas de tractor.. Una chica nos pasa, iba como un cañon. 2 minutos después nos la encontramos tumbada en el suelo boca arriba: la caída ha debido de ser de órdago. De aquí hasta el segundo avituallamiento se rueda muy fuerte, 8 o 10 repechones romperiernas. Relevos hasta que vuelvo a perder a G y C. Consigo llegar al 2º avituallamiento habiendo adelantado a unos cuantos, incluida una chica de violeta. Serían las ganas de llegar. km 55.

Sigue el Flato. Nos metemos un radical, platano, tarta manzana, chocolate, etc...Comienza la 2ª parte: viento en contra. Trás unos kms de llano comienzo una muy larga subida, con pocos descansos. G se dispara "palante" yo me quedo un rato con C hasta que decido tirar un poco porque la bajada es rapidisima y seguro que C me pilla y me pasa. Vuelvo a adelantar a la chica de violeta. Parece que no se acababa pero por fin 3 señoritas son el preludio del final del sufrimiento y del comienzo del disfrute: bajada de vértigo, pero buen camino. Contacto via WalKi (no lo he comentado pero G se los llevó y nos vinieron de perla) con C , "¿Has terminado la subida C?" "Sí, te estoy viendo el culete de lejos" .


Otro repecho más. Sigue el Flato. Fuerte y larga bajada, C me va esperando, me adelanta alguno y conseguimos llegar al tercer avituallamiento km80.G lleva ahí un buen rato. Aparece la chica de vialeta. Sigue el flato pero voy a seguir. Reponemos fuerzas y salimos escopetados: ya queda menos. Vuelvo a adelantar a la chica de violeta (creo son espejismos). Camino de los más bonito del recorrido, cerrado, pegado al río. Camino con trampas, muy roto, hay que ir con mil ojos. Yo salgo primero pero estos enseguida me cojen. Llegamos al repechón de las piedras que todo el mundo sube a pie menos G. A partir de aquí una pequeña zona rompepiernas. Estos se me escapan en la última bajada. Oigo un ruido metálico. Algo he perdido, ¿Qué será será? no me paro y decido seguir.

Noto que mis caderas se mueven más de lo normal. ¿Será algún hueso lo que me deje por el camino? NO, ES UN TROZO DEL RAIL DERECHO DEL SILLÍN!!!!!!!!. Ya no solo el flato, sino que ahora tengo que ir bailando el Frikidance a la vez que doy pedales. Empieza el viento de cara, se me hace eterna la recta, recta, recta. Giramos a la izquierda y leve bajada.


Creo que voy solo. No. Unos vascos chuparruedas me van besando el culo. Por fin llego al 4º avituallamiento km 100.Comento la jugada con G y C que me estaban esperando. No hay tiempo que perder, más comida, más bebida y a por el tramos final. Sigue el Flato, ahora todavía peor. Velocidad libre. G y C salen escopetados. Ya no los veré hasta la llegada. Nos queda un tramo que ya conocemos. Romperiernas y desértico al princicio, y ligeramente ascendente al final. Adelanto a la chica de vilotela por cuerta vez. Esta chabalita quiere algo conmigo. No le doy ni agua.

La Bici empieza a parecer chatarra. La cadena empieza a sonar como el afilador del carnicero. Ya solo me falta una rotura: hubiera sido el fin. En el llano me aledantan. En el repecho adelanto. Km 112, ya solo quedan 2 y el infierno se habrá acabado. Suena el móvil "Taxi " "Taxi". Eso es lo que tenía que haber echo, haber pedido un taxi. No lo cojo. Voy muy concentrado. De repende me encuentro a G. No me estaba esperando, él había entrado antes pero estaba preocupado y me explica lo que hay que hacer para llegar a meta.

Por fin concluyo. Dicen mi dorsal. 666. Sí, eso soy yo.



Clasificación: posición. tiempo. velocidad media

German : 762 5.33.38 20,50 km/h
Charly : 814 5.37.39 20,26 km/h
Pacoman : 841 5.39.50 20,13 km/h